¿POR QUÉ ESTUDIAR CÁBALA?
Al estudiar
los textos cabalísticos, una persona común aprende cosas que
anteriormente le estaban veladas. Sólo tras adquirir el sexto sentido
mediante este estudio, podrá ver y sentir lo que previamente no estaba
revelado.
Los Cabalistas no transmiten el conocimiento de la estructura del mundo
superior o espiritual sin un motivo válido. Existe un fenómeno
de máxima importancia en sus escritos: Todos tenemos la posibilidad
interna de desarrollar este sexto sentido [Ver el capítulo "Ciencia
y Cábala"].
Puede suceder que, al acercarse a las materias cabalísticas, uno
al principio no comprenda lo que está leyendo. Para entenderlas correctamente,
hay que invocar la llamada "luz circundante", la luz correctora,
que muy gradualmente nos mostrará nuestra realidad espiritual. Los
términos "corregir" y "corrección" se
utilizan en la Cábala para describir un cambio en el deseo de recibir,
esto es, de recibir las cualidades del mundo espiritual y del Creador.
Todos poseemos este sexto sentido, el sentido espiritual aún dormido,
conocido como "el punto del corazón". La luz que eventualmente
habrá de llenarlo, este sexto sentido a desarrollar, se encuentra
enfrente.
El sexto sentido es también llamado "vasija espiritual"
(kli), y sigue existiendo aún sin realidad material. La vasija espiritual
de una persona común no se encuentra todavía lo suficientemente
desarrollada como para percibir el mundo espiritual. Si uno estudia adecuadamente
los escritos originales de la Cábala, esta luz ilumina el punto del
corazón y comienza a desarrollarlo. El punto se agranda, expandiéndose
hasta permitir la entrada de la luz circundante. La entrada de la luz en
el punto del corazón provoca en uno la percepción espiritual.
Este punto es el alma de la persona.
Nada es posible sin la ayuda de arriba, sin el descenso de la luz circundante
que nos ilumine gradualmente el camino. Aunque no reconozcamos dicha luz,
existe una conexión directa entre el punto del corazón y la
luz que ha de llenarlo, según el plan de arriba. Estudiar libros
de Cábala le permite a uno conectarse con la fuente de la luz, sintiendo
poco a poco un deseo de espiritualidad. Este proceso se conoce como "segula"
(remedio).
Rabí Yehuda Ashlag escribió en la Introducción al estudio
de las Diez Sefirot: "En efecto, ¿por qué los Cabalistas
ordenaron a todos estudiar Cábala? Es grandioso y meritorio divulgar
la incomparablemente maravillosa cualidad del estudio de la sabiduría
de la Cábala; aunque no entiendan lo que están estudiando,
el tremendo deseo de entender despertará las luces que rodean su
alma. Esto significa que todos tienen garantizada la posibilidad de acceder
eventualmente a los maravillosos logros que Dios previó para nosotros
al planificar la Creación. Quienes no lo logren en esta encarnación,
lo harán en otra, hasta que se cumpla la intención del Creador."
Aunque uno no logre esta realización, las luces le están destinadas;
las luces circundantes permanecen esperando que prepare su vasija para recibirlas.
Y así cuando alguien, aunque carezca de las vasijas, se compromete
con esta sabiduría, invocando los nombres de las luces y las vasijas
que le pertenecen y lo esperan, éstas brillarán hasta cierto
grado sobre él. Pero sólo penetrarán en su alma interior
cuando sus vasijas estén listas para aceptarlas. La Cábala
es el único medio de crear la vasija para recibir la luz del Creador.
La luz que uno recibe cuando se entrega a la sabiduría atrae un encanto
celestial, confiriéndole una abundancia de santidad y pureza que
lo acerca a la realización.
La Cábala es especial pues permite saborear la espiritualidad ya
durante su estudio, haciendo que uno la prefiera al materialismo. De este
modo, uno va depurando su voluntad en la medida de la propia espiritualidad,
alejándose de las cosas que antes le atraían, como un adulto
que abandona los juegos infantiles.
¿Por qué necesitamos la Cábala? Porque la Cábala
nos ha sido entregada como un trampolín para el cambio. Nos ha sido
dada para que podamos conocer al Creador. Estas son las únicas razones
por las cuales nos ha sido concedida. Quien estudie Cábala para automodificarse
y para conocer al Creador, alcanzará el estadio en que comenzará
a ver que puede mejorar -sin sufrimiento.