La humanidad
Saint Martín
El Filósofo Incógnito, divide a la humanidad en cuatro clases:
· El
hombre del torrente. Es el que no es capaz de liberarse del vaivén
de las frivolidades de su época. Influenciable y sin voluntad, los
acontecimientos lo llevan en su marejada.
· El hombre de deseos. Es aquél que ha siendo llamado a las
puertas del Templo se transforma en el verdadero buscador de la perfección
y de la Verdad. En la contemplación de la naturaleza, en el estudio
de la introspección, a través de la tradición iniciática,
de la ciencia y de la meditación silenciosa y solitaria de su Gabinete,
busca el verdadero sendero.
· El nuevo hombre u hombre nuevo, es aquél que ya obtuvo cierto
desarrollo astral. Ya no está sujeto a errores en el juicio de su
prójimo y de sí mismo, de los cuales no están exentos
muchos sinceros "Hombres de Deseo".
· El hombre espíritu. Ya separado de los intereses del Plano
físico, es libre de la esclavitud de la esfera anímica y posee
la consciencia de su alto origen, de lo incognocible, de la esfera de las
emanaciones.