ARCANO VIII LA JUSTICIA
Esta es la primera imagen que encontramos, que aparece absolutamente de
frente y su mirada apunta directamente a los ojos de quien está viéndola,
no se le ven los pies, lo que indica que no hay acción inmediata,
y no evidencia si reflexiona sobre hechos del pasado o proyectos futuros,
lo que nos demuestra que LA JUSTICIA actua solo en el presente en una acción
justa, equilibrada, conservadora, no confunde lo bueno con lo malo, no espera,
no da más allá de los justo.
Los atributos más destacables son la espada y la balanza, símbolos estos que tradicionalmente se asocian a LA JUSTICIA y que fueron transcriptos gráficamente a través de los siglos.
Podemos decir que fueron los romanos los primeros en representar a la Justicia como una mujer portando una espada y una balanza.
En esta lámina encontramos la figura de una mujer vestida de rojo, que indica un total conocimiento de las pasiones y sentimientos terrenos. Cubierta por una capa azul señala que esos conocimientos han sido evaluados y adaptados inteligentemente, la manga amarilla del brazo que sostiene la balanza, simboliza la sabiduría espiritual puesta de manifiesto en el momento de juzgar las circunstancias.
Su cabeza está coronada por un sombrero rodeado por dos especies de aureolas que aportarían sabiduría y además un botón redondo rojo que podría indicar que cuenta con un "tercer ojo" que agudiza su ingenio y predisposición a no equivocarse en el momento de efectuar un juicio.
El trono tiene dos pilares aparentemente iguales, pero si miramos bien, veremos que las dos borlas que rematan dichas columnas son distintas.
A cualquier observador se le puede confundir este detalle y pensar que son iguales, pero a LA JUSTICIA no se le engaña facilmente. El cielo azul y despejado del fondo, indica que actúa con claridad de juicio y ayuda cosmica que le proporciona energía.
Este arcano
significa basicamente el equilibrio de las situaciones, entre lo que se
da y se recibe, si se brinda poco amor se recibe lo mismo, quien trabaja
apenas gana igual, en todo caso la balanza no se equivoca y retribuye de
acuerdo con una ley de equilibrio universal y con la verdad.