La estampa
nos muestra a un hombre, dotado de la máxima jerarquía otorgada
por los hombres: Un Emperador, amo de hecho y de derecho, recostado en un
sillón de estilo que empuña un cetro y lleva puesta su corona.
A simple vista podemos apreciar la forma de estar parado: La posición
de sus piernas, una rígida y la otra cruzada, apoyando la punta del
pie en el suelo, corresponde a las normas de ceremonial de la realeza alemana
para reyes y jueces, sólo los altos magistrados podían cruzarse
de piernas en sociedad.
De todas formas la primera figura grabada de un Emperador sentado en esta
posición corresponde a 1220 al "Manuscrito de Sajonia"
conservado aún en el museo de Dresde en donde aparece el heredero
del trono y sus jueces todos sentados en esta posición.
Aplicando nuestros conocimientos sobre la simbología estudiada, vemos
a un hombre mirando hacia el pasado, lo que indica reflexión con
los pies en la tierra, en realidad explica su gran experiencia, y que está
listo para actuar, porque nadie podría permanecer mucho tiempo apoyado
sobre un solo pie, encontrándose calzado en zapatos blancos, indicando
que nunca transitaría por caminos sucios, para no ensuciar los mismos
(habla de honestidad).
El escudo de EL EMPERADOR es similar al de LA EMPERATRIZ, un águila
en equilibrio en el centro, pero mirando hacia la izquierda y con las alas
hacia abajo, que dijimos representa la creatividad. En este caso la imaginación
de EL EMPERADOR es utilizada no en su faz intuitiva, en el momento justo
de actuar sino en su aspecto reflexivo para analizar lo sucedido, no repertir
errores y tomar el resultado positivo de cada acción. El escudo descansa
en el suelo, sólo recurre a él cuando es necesario.
Lleva barbas, bigotes y cabello largo y blanco, su gran voluntad se expresa
en acciones puras y bien intencionadas.
Su corona, se prolonga por debajo del cuello mostrando el sabio equilibrio
(triángulos dorados) dominando sus pensamientos e intenciones, su
capa roja sobre el atuendo azul nos demuestra que si bien la inclinación
hacia lo material es evidente, el plano mental alimenta sus sentidos y decisiones,
y el cinturón amarillo muestra su escala de valores ante lo instintivo.
Una planta amarilla dice que el Emperador realiza acciones sabias e inteligentes,
no es un ser totalmente espiritual, sino mental, voluntarioso, pero sus
ideales se orientan hacia el infinito,su cetro, exactamente igual al de
La Emperatriz demuestra el poder de su accionar. Lleva un collar con un
medallón verde y redondo, una esmeralda que posada sobre su corazón,
intensifica la fuerza de sus sentimientos.
El fondo de la carta es un cielo azul, sin nubes, claramente manifiesta:
EL EMPERADOR cuenta con el auxilio de las energías cósmicas
trabajando positivamente, se muestra a la luz del día, no se esconde
y el ambiente es límpido y diáfano.