EN
LA ESCUELA DE UN GRAN SOBERANO
LA ORDEN DE LOS CABALLEROS MASONES ÉLUS COHENS DEL UNIVERSO
Robert Amadou
III. PLÉTORA DE INSTRUCCIONES
Pedagogía, mistagogía.
En la escuela
de Pasqually, la pedagogía secunda la mistagogía; en cierto
sentido, la dirige. El alumno es un myste y la enseñanza obra sobre
los misterios, en el sentido antiguo de la noción transpuesta o más
exactamente adaptada (en tanto que los Padres griegos y latinos la modificaron)
al mysteriun cristiano, en el círculo de influencia de la gnosis
judía. El derecho de hablar como maestro corresponde al gran soberano,
pues la Sabiduría le dicta y él se apoya sobre la tradición
de la cadena de sabios; los otros enseñantes sólo son profesores.
Desde el comienzo al fin de su carrera Cohen, es decir, hasta el curso de
su enfermedad fatal, el gran soberano se ocupa de educar a los miembros,
mistagogía y pedagogía. No cesó de redactar, en abundancia,
los textos ritualísticos, las explicaciones, las instrucciones, al
principio sólo, después con sus secretarios, Bullet, Fournié,
Saint-Martin (sin duda Grainville y Chappolléon le asistieron antes,
y Caignet de Lester en Puerto Príncipe), y siempre, así lo
creo, documentándose en sus archivos. Él mismo daba las lecciones
particulares; así fue a Willermoz (al mismo tiempo que a Bacon de
la Chevalerie, Lusignan y otros), tras un encuentro en París, como
también a D'Hauterive y a Saint-Martin, cuando se juntaron en Burdeos,
por hablar solamente de nuestros profesores. Un extracto de una carta de
Willermoz de 20 de enero de 1.770
nos dará el semblante:
"Debo deciros que, aunque se crea haber recibido mucho de mí y se esté muy satisfecho, apenas se ha visto la simple luz. Deseaba que el azar os hiciera pasar por Burdeos durante quince días. Os aseguro que os alegraréis, como hicieron esos filósofos modernos a los que la Orden ha acompañado a su primer principio y que siempre van por el camino recto. Hay un consejero de algún tribunal de los alrededores de Lyon que ha escrito al hermano d'Hauterive, en respuesta a lo que concierne a su conversión, que debe venir a pasar dos meses conmigo para participar en las instrucciones que proporciono diariamente al hermano aceptado"52.
Nuestros tres
profesores, en Lyon para el curso de 1.774 a 1.776, no fueron ni mucho menos
los únicos; todos los émulos se ponían en sus manos,
en cierta medida, tan exigentes con el maes- tro como el maestro lo era
con ellos pidiéndoles la misma exigencia con sus alumnos. Plétora,
en verdad, donde las lecciones de Lyon ocupan un lugar de honor desafiando
cualquier clasificación. Ensayemos pues.
[Se conserva el orden de las notas según el original] VR2, p. 129.
Sobre esta mención de d'Hauterive, ver infra, introd., II, 1, n.
113.
El Ritual.
La Orden trata
de gnosis teúrgica y de teúrgia gnóstica. Así
pues, la gnosis enseña en ella la forma de los ritos y los ritos
enseñan la materia de la gnosis. Los símbolos componen los
ritos de iniciación, o de ordenación, y las operaciones, símbolos
en imágenes y en gestos, palabras buscadas y encontradas. A título
de indicación, porque las lecciones de Lyon entran en el género
tercero de los textos formalmente didácticos, desde las notas verbales
al ritual. El segundo género nos lo adelantará.
En el límite, los cate5cismos por preguntas y respuestas, incluidos
en los ritos de los
diferentes grados de la Orden 3.
Comentarios Oficiales.
En segundo lugar, por lo tanto, catecismos exteriores al ritual y sin5 embargo
oficiales.
Ejemplos: Extracto del catecismo de los Élus Cohen54, Catecismo Cohen5
, Catecismo de los
Filósofos Élus Cohens del Universo56,58Instrucción
secreta de Oficiales57, Explicación secreta del
catecismo de los tres primeros grados , Serie de instrucciones sobre otro
plano59, por preguntas
y respuestas; y si se60permite asimilar las oraciones a los catecismos,
las Cuatro oraciones diarias
de los Élus Cohens .
Las oraciones solo podían reforzar la vida cotidiana cada seis horas,
pero ciertos catecismos, de la categoría extra-ritual ¿no
han sido leídos alguna vez en las recepciones, en
forma de lecturas, en el rito masónico de Emulación?
Igualmente, no se dio nunca entrada al templo a esos Tableros filosóficos,
y figurativos, que resulta temerario tomar por monumentos de visiones o
para los trazados de operaciones
teúrgicas, ver las escenas de iniciación, entonces, ¿cuáles
son los útiles de enseñanza?
Saint-Martin nos ha transmitido los únicos ejemplares conocidos,
en una serie incom-
61
pleta . En apoyo de un elogio de la línea circular, comenta uno de
esos cuadros de la siguiente
53
Edición defectuosa por Papus, según los archivos de Willermoz
(Martines de Pasqually, ob. cit., p. 213-283), de los
siguientes grados: Aprendiz Élu Cohen, Compañero Élu
Cohen y Maestro Particular Élu Cohen, o Maestro Cohen, Maestro Élu
Cohen, Gran Maestro Cohen también denominado Gran Arquitecto, Gran
Élu de Zorobabel también llamado probablemente Caballero de
Oriente.
Edición RA, según el manuscrito de Saint-Martín (Catecismos,
París, Cariscript, 1.989) de los siguientes grados: Maestro Cohen,
Gran Maestro Cohen, también denominado Gran Arquitecto, Gran Élu
de Zorobabel también llamado probablemente Caballero de Oriente,
Comendador de Oriente Aprendiz Réau-Croix.
En el fondo "Hermete", catecismos de Aprendiz Élu Cohen
(nº 8), de Maestro Cohen (nº 6) y de Gran Maestro Cohen también
denominado Gran Arquitecto (nº 7).
En la Biblioteca Municipal de Lyon, un catecismo de Comendador de Oriente
Aprendiz Réau-Croix (ms. 5907).
54
55
56 57 58 59
60
"El Tesoro Martinista", ob. cit., p. 11-32.
Publicado por Antoine Faivre, Los Cuadernos de Saint-Martin, III, 1.980,
p. 107-141 (facsímil; con transcripción al lado). París,
Cariscript, 1.990. Ob. cit.
En difusión por el CIREM (58130 Guérigny), anteriormente publicado
por ediciones Dervy. Presencia de Louis-Clande de Saint-Martín, ob.
cit., p. 60*-146*.
Ed. diplomática del ms. de J-B Willermoz de la Biblioteca Municipal
de Lyon por René Désaguliers, "Las 4 oraciones de
los E.C.D.L.U.". Renacimiento Tradicional, nos. 42 a 47, 1.980-1.981.
Texto modernizado entre otras Oraciones de los Élus Cohens, París,
Dervy, a aparecer, teniendo en cuenta, en particular, las "Oraciones
particulares para la Orden de los Élus Cohens del Universo"
(transcripción diplomática del mismo, id., julio 1.981, p.
224-230) y de los siguientes dos documentos del fondo "Hermete":
"Las cuatro oraciones de los Élus Cohens del Universo"
(nº 12); recopilación de diversas oraciones al uso de los Élus
Cohens (nº 13).
61
Angéliques, París, Cariscript, 1984, p. 115-159; dibujos de
Saint-Martín sobre las páginas impares, copias de Prunelle
de
Lierre sobre las páginas pares.
El Élu Cohen, caballero a Tribus Oculis y gran profeso (Lyon, 1779),
Léonard-Joseph Prunelle de Lierre (o de Lière), mandatario
de la hermana del Filósofo Desconocido para su sucesión literaria,
había copiado los ejemplares de Saint-Martin
forma:
"Los anatomistas pretenden que estos animales espermáticos [sc. los espermatozoides] están compuestos únicamente de una cabeza y de una cola y que, desde que el feto ha comenzado a formarse, la cola del animal se suelta; hay una bella observación que hacer aquí, y una bella relación con lo que me ha sido enseñado sobre el origen corporal del primer hombre. En el cuadro filosófico que lo representa, se puede ver a una serpiente al lado de una figura humana. Que el hombre aprenda ahí su origen"62.
Del maestro
en persona provienen también las instrucciones complementarias. Así,
de la instrucción que Saint-Martin tendrá la misión
de leer en sesión ritual en Lyon, en el año 1.774, y de otra
precedente, puede que de uso privado, dan testimonio el documento intitulado:
Extracto
de una instrucción de Dom Martines de Pasqually confiada por3 el
poderoso maestro de La
Chevalerie al poderoso maestro Saint-Martin (sic) sobre el Templo6 .
El caso de las Instrucciones a los hombres de deseo, para el templo de Versalles,
y puede que para otros templos también, parece litigioso, porque
si el pensamiento viene de Martines, el
autor se muestra incierto; pero la marca del gran soberano6puesta sobre
un ejemplar de la primera
de estas diez Instrucciones es suficiente para oficializarlas 4.
(FZ) antes de su muerte; las copias de Prunelle se encuentran conservadas
en la Biblioteca Municipal de Grenoble (BMG) y Alice Joly publicó
una, la número 39, por vez primera, en AJ, pl. VIII, h. t. entre
las pp. 252-253. Ver un primer estado sumario de los papeles de Prunelle
de Lierre en la BMG en la Bibliografía general de los escritos de
Louis-Claude de Saint- Martin (París, 1967, h.c.; ex. comunicados
a la B. N. F. y a la Biblioteca de la Sorbona; a aparecer en El Espíritu
de las Cosas, a partir de 1998); cf. "Historia de los fondos Z",
estudio que encabeza el primer volumen ("Franc-masonería")
de la edición colectiva de los fondos Z, a aparecer.
El original de ciertas copias de Prunelle falta de los fondos Z; la edición
colectiva de los FZ, volumen II ("Teúrgia"), publica dichas
copias.
62
Serie de instrucciones , ob. cit., p. 96; y también "la verdadera
serpiente es el espíritu que se aparta de la línea recta"
(id.,
p. 97), "ese animal no es otra cosa que el alma de la sangre, que la
cabeza de la serpiente a la que nos ha sometido el primer pecado y que debemos
de domar otra vez" (Obras póstumas, Tours, Letourmy, 1807, t.
I, p. 379).
El principio malvado mantiene relaciones evidentes con la serpiente, "vistas
las corporizaciones aparentes bajo esta forma. (Sin embargo, la serpiente
es buena para los vapores)". ("Pensamientos mitológicos",
Les Cahiers de la tour Saint-Jacques, VII, 1.961, nº 12).
También el ritual Cohen prescribe una oración para la conjuración
y exconjuración para la serpiente del mediodía (Instrucción
Secreta, ob. cit., pp. 105-108) y la operación "Contra el Malvado"
(id., pp. 108-111) comporta el trazado en el suelo de dos serpientes, la
una blanca y la otra negra, con los diversos círculos, palabras y
números habituales.
Sin ser cuadros de operaciones para emplear tal cual, como lo son los esquemas
que portan así mismo el nombre de "cuadros filosóficos"
(ver por ej., infra, II, 3, "Prolongaciones", de la mano de SM,
en 1.780), pero que no son figurativos o lo son sólo en parte, esos
veinte dibujos esotéricos, ese "cuaderno que sirve de documento
de estudios para los Cohens", como les designa AJ con prudencia (leyenda
de la pl. y p. 142, n. 1, respectivamente), en principio pedagógicos
- su secuencia narra la epopeya del hombre -, pretendiéndose, por
aplicación parcial, el cumplimiento de los ritos de iniciación
y de operación.
63
Inédito, a aparecer en El Manuscrito de Alger, ob. cit. (las abreviaturas
en el título han sido desarrolladas). Cf. infra. introd.,
II, 2, n. 134.
64
París, Documentos Martinistas, nº 1 y 3 al 11, 1979-1982. ¿Quién
fue al autor de este curso? La cuestión se expuso en la
"Nota del editor" que termina la última de las diez instrucciones.
Después falta ponerla sobre la mesa ("¿De quién
son las "Instrucciones a los hombres de deseo"?", El Espíritu
de las Cosas, nº 3, invierno 1.992, p. 82-83). La segunda actualización
se encuentra hoy en día falseada (Cf. "¿De quién
son ? (continuación)", id., nº 15, 1996, p. 139-140).
¿Quién es por tanto el autor de este curso? Creí en
principio que fue Saint-Martín. Un documento inesperado, fraternalmente
comunicado por Hermete, me obligó a reexaminarlo, pareciéndome
ahora Martines el más probable; una colaboración literaria
entre el teúrgo y el teósofo (¿qué es la teúrgia?,
¿qué es la teosofía?) es posible.
El testimonio textual que sigue a la edición (ms. "Baylot"
de las susodichas instrucciones y de un nuevo Tratado de las bendiciones,
ver nota siguiente) está fechado en 1.776, dos años después
de la muerte de Martines; es la fecha de una copia que nos indica el terminus
ad quem del original, eso es todo.
Después de una mención realizada sobre la primera y única
instrucción del ejemplar "Hermete", sin otra variación
notable, las instrucciones se entregaron al Templo de Versalles. Finalmente,
la quinta de las diez instrucciones se sitúa en una semana santa
o muy pocos días antes.
La Serie de instrucciones sobre otro plano cita, como "obra precedente",
las Instrucciones sobre la sabiduría, a la que sigue, en efecto,
en el manuscrito. Ahora bien, si la Serie presenta bien los rasgos de un
catecismo oficial, las Instrucciones sobre la sabiduría (un pasaje
sobre el ternario acaba de ser citado), o Sofía, exhorta al hombre,
su amigo, siendo muy parecido a un texto original de Saint-Martin, no solo
por el estilo, que es de una gran belleza, sino por las opiniones que proceden
de la vulgata doctrinal.
A pesar del vínculo material de los dos documentos, no dudamos en
colocar las Instrucciones sobre la Sabiduría en el número
de instrucciones de tercera categoría que comprende las instrucciones
oficiosas. Situamos por tanto la sabiduría, que es la Sabiduría,
en la frontera de las dos últimas categorías.
En torno a lo Oficioso.
"Entre
tantas materias que se encuentran comprendidas en nuestras instrucciones
gene- rales, nos reunimos hoy para examinar...", se puede leer en la
lección nº 102, sobre la naturaleza de los intelectos (en la
acepción martinesista: más de los pensamientos que de los
seres) buenos y malvados. El profesor tomaba un punto de las instrucciones
generales, u oficiales, para trabajarlo y hacerlo trabajar, con una autoridad
delegada.
De forma oficiosa,66¡cuántos textos de instrucción!
Ejemplos: Tratado de las bendiciones65,
Tratado de resurrección , Del estado primitivo...67, pequeñas
memorias de J-B Willermoz, tal
Si Martines fue el orador, lo que la crítica interna y su marca sobre
la copia "Hermete" hacen posible, esto pudo haber sido durante
su estancia parisina de 1.767, cuando instaló su Tribunal Soberano,
en el equinoccio de primavera, y se abrió el Templo de Versalles,
durante la Pascua que cayó en 19 de Abril. No obstante, el asunto
es poco probable, porque poco después de su partida se urgió
a Martines a volver a instruir a los hermanos de París y Versalles,
y las instrucciones son de un nivel superior. Los proyectos se abortaron
y el gran Soberano no volverá hasta 1.771.
Ese año convenía mucho mejor para las instrucciones, tanto
por la fecha como por las circunstancias. Martines fue, en efecto, a Versalles,
por "asuntos personales" (escribe Fournié), en marzo-abril
de 1.771, Pascua el 31 de marzo. Ciertamente, un segundo viaje le llevará
a París a finales del verano siguiente hasta octubre. Entonces, prodigará
sus cuidados pedagógicos- mistagógicos a los Élus Cohens
de la capital e instalará definitivamente el Templo Cohen de Versalles.
¿Es posible excluir que en la primavera Martines haya podido, dejando
eventualmente al margen las actividades profanas, remitir diez instrucciones
a
los hermanos de Versalles?
¿Cómo, sin embargo, desechar la hipótesis de que las
instrucciones correspondan a un profesor? La crítica interna no resulta
decisiva y Martines de Pasqually pudo permitir autentificar con su firma
documentos oficiales de la Orden que no eran personales (ver por ejemplo
su carta a J-B Willermoz, de 20 de junio de 1.768, ap.VR2, p. 84-85). D'Hauterive
se desplazó a París-Versalles, probablemente después
del 11 de febrero de 1.776 a más tardar, hasta el mes de octubre
del año siguiente (pero la marca de Caignet, la marca de De las Casas,
sus sellos ordinarios, ¿eran los de Martines?). Y si la hipótesis
"Saint-Martin" es poco probable, ninguna otra se impone con mayor
probabilidad.
Última complicación. Como el ms. "Baylot" no indica
ningún lugar y generaliza el título específico ("Instrucciones
para los Templos de los Élus Cohens [ ]"), ¿puede ser
el mismo texto, después de haber sido utilizado en primer lugar por
Martines, y comunicado posteriormente por los profesores? Al menos que el
ejemplo de Versalles no particularice un destino general. En uno y otro
caso, los nombres de d'Hauterive y Saint-Martin surgen hipotéticamente
los primeros.
Es en Abril de 1.778 que el Filósofo Desconocido se esforzó
en prevenir a los Cohens de Versalles, ante el Templo de Eu, contra lo mixto.
Hay que suponer -al precio de una simple paradoja- que esta propaganda ha
sido compatible con la enseñanza de las diez instrucciones, la fecha
posterior de dos años a la de la copia de "Baylot" haría
de esta enseñanza una repetición. Es verdad que Saint-Martín
volvió en otras ocasiones a Versalles.
65
1.993, difusión CIREM. No confundir este Tratado de las bendiciones
con el Tratado de las bendiciones publicado en las
Obras póstumas (ob. cit., t. II); este último, no obstante,
era una redacción excepcionalmente señalada que aventaja también
a los otros tres tratados publicados ibid., uno de las lecciones de Lyon
tratada infra, III, y extraída infra, nº 116.
66
1.993, difusión CIREM, antes de la publicación en la ed. Dervy.
Este tratado anónimo para "mis hermanos", de atribución
incierta (opino que es del abad Fournié), del que Christian Rebisse
propuso el afortunado título definitivo, llevaba en un principio
el vago nombre de Nueva instrucción Cohen.
Salzac, en una carta, publicada sin fecha, que me parece un poco posterior
a 1.778, al hermano Frédéric Disch, de Metz: "He aquí
lo que podría presentaros algún interés del trabajo
del abad M. No se sabe aún de qué volumen se trata, a causa
del desarrollo que se le puede dar a tal materia. Vos me daréis vuestra
opinión y, si os parece bien, podría haceros pasar alguna
otra cosa con las instrucciones del 15" (Archivos Villareal en NN,
p. LXXXIX-XC).
como el Tratado
de las dos naturalezas... de Jesús-Cristo68, sus nueve Cuadernos
D7("D" por
"Doctrina")69, otros muchos en el fondo Willermoz de la Biblioteca
Municipal de Lyon 0 y en los
fondos LA71, y de Saint-Martin, también recogidos en los mismos fondos
LA y en los fondos Z72, en los que algunos han introducido una o varias
veces las letras "D.", para preguntar, y "R." para
responder73(la extensión de la respuesta se opone a su uso ritual);
trabajos de escritura de émulos
tolosanos .
Las Instrucciones a los hombres de deseo pudieron haber sido redactadas
por un émulo del gran soberano; no obstante, su carácter oficial
ya ha sido resaltado antes.
Un poco de los tres géneros precedentes en el Manuscrito de Alger74;
además de los fragmentos de cartas del Gran Soberano y la copia de
una Carta sobre la Armonía75, por Saint-
Martin,76pero recogiendo en ella el extracto de la Instrucción oficial
de Pasqually sobre el
Templo .
El mismo Fournié, en una carta a Willermoz fechada el 29 de marzo
de 1.779, consagra a su escrito un párrafo a examinar: "Veo
diariamente al R.M. Orsel [...]. Le he dado treinta y cuatro hojas del tratado
que he escrito, que no son más que un pequeño comienzo [...].
A su llegada a Lyon debe remitíroslas [...]. Espero, Dios mediante,
poderos hacer pasar lo que sigue, pero como no tengo a nadie para escribir,
la operación será larga; haré lo necesario para enviarlo
a París a medida que lo redacte. Pues aún estoy entretenido
en la redacción para que sea menos confusa al lector, culpa del francés"
(carta nº 4, ap. Fournié, Lo que hemos sido... -Ed. RA, 1.986,
ob. cit., infra., n. 78-, p. 56*).
Saint-Martin, el 2 de julio de 1.783, evoca a Mathias Du Bourg los "adornos
de oro" en la obra del abad Fournié, "pero no le creo lo
suficientemente versado en la lengua para sentir el precio del servicio
que le rinde por una infinidad de supresiones [...]" (DB, p. 61). ¿Esta
obra es Lo que hemos sido , o sería nuestro Tratado de resurrección?
Para mí es el libro interminable y no terminado del abad. De ese
libro sabemos otra información ya recibida a través de los
fondos Du Bourg y es que, en 1.783, alcanzaba 1.200 páginas y que
el hermano Mathieu intentó ayudar al abad a reducirlas. Aún
se añadirían otras sesenta páginas según d'Hauterive.
En noviembre de 1.791 es el hermano Boyer, de Burdeos, recibido Cohen en
1787 en Toulouse, quien colabora con vistas a la impresión en Francia.
Esta es inminente, el 4 de enero de 1.792 (Fournié, de Camblanes),
pero la emigración del abad también. La primera parte de Lo
que hemos sido no será publicada hasta 1.801, en Londres, donde Fournié
estableció su residencia, viniendo de Suiza. Los 4, 5 o 6 volúmenes
siguientes de su obra hasta su muerte, están aún inéditos.
Se les busca en Inglaterra.
Volvamos al sujeto de partida: la atribución a Fournié del
manuscrito sin título, llamado en lo sucesivo Tratado de la resurrección,
después de todo no es más que una hipótesis.
67
68 69
Ver supra, n. 39.
Ed. René Désaguliers, Renacimiento Tradicional, Abril 1.986,
p. 91-121; título completo infra., introd., II, 3, n. 183.
VR, Episodios, cap. VIII, p. 139-158. Cf. otra versión en los Cuadernos
D y una edición de cuadernos inéditos del mismo
género, con un estudio crítico y comparativo, por René
Desaguliers, Renacimiento Tradicional, octubre 1.989, pp. 241-281, y abril
de 1.990, pp. 121-128.
70
71 72
Ver bibliografía en introd., I, 1 n. 1. Ver bibliografía ibid.
Ver "Estado sumario de los fondos Z", Boletín Martinista,
nº 6, septiembre-octubre 1.984, pp. 3-10; "Historia de los Fondos
Z", estudio citado.
73
Sección "Iluminismo" de los fondos Du Bourg (introd., DB,
pp. XVII-XX).
Tras el inventario de las dos partes separadas de estos fondos en los Archivos
departamentales del Alto Garona y en la
Biblioteca Municipal de Toulouse, los herederos accedieron a mi solicitud
de reunir y depositar el conjunto ya completado en los Archivos, autorizándome
a publicar el fondo "Iluminismo".
74
75
76
Ver supra, n. 36.
Renacimiento Tradicional, octubre 1.977, pp. 247-269.
Excursus. Los cuadernos del Agente desconocido, en Lyon, a partir de 1.785,
contienen revelaciones un tanto extravagantes
en cuanto a la ortodoxia martinesista para ser admitidos entre las instrucciones
oficiales de la Orden. Pero el entusiasmo de J-B Willermoz, de Saint-Martin
(ver infra, introd., II, 3, "Prolongación" y cf. III),
así como el de sus émulos a excepción de d'Hauterive,
confirma la evidencia de los textos: la doctrina de la Orden es aquí
subyacente y emerge a placer. (Ver AJ, Del Agente Desconocido al Filósofo
Desconocido, Paris, Denoël, 1.962, pp. 9-154).
Del martinesismo también al sonambulismo considerado de un orden
superior, la Rochette: este le vino por ósmosis de los émulos
embargados por el magnetismo animal y, mezclándolo, por el Agente
Desconocido, a propósito de que se la cuestiona y ella se apresura
a veces incluso a responder antes de ser cuestionada. Sobre este caso, ver
infra, introd., ibid., pero ilustremos sin más demora la estima de
Willermoz hacia esos mensajes. Su conducta lo atestigua; un texto nos lo
recuerda.
El 26 de octubre de 1.820, Willermoz prepara un envió a Jean de Turkheim,
primogénito de dos hermanos mellizos barones, al que le anuncia en
los siguientes términos: "El paquete se compone de dos partes,
en el que una tiene tres cuadernos S1, S2, S3. La letra S indica que son
extractos muy raros e importantes de sueños de una alta especie.
La otra contiene cinco cuadernos
--
Misivas y libros impresos.
En anexo, los
escritos más privados y los más públicos: correspondencias
(Saint-Martin, J- B Willermoz y d'Hauterive, nuestra gente, y Martines,
y Fournié, con certeza, y otros también, especialmente en
el fondo Willermoz de la Biblioteca municipal de Lyon y en el fondo Du Bourg
en los Archivos municipales de Toulouse); y libros impresos, tal como De
los errores y de la
Verdad y la Tabla Natural por el78Filósofo Desconocido77, también
Lo que fuimos, lo que somos y
lo que seremos del abad Fournié .
El Tratado sobre la Reintegración fue publicado, mal, en 1.899; algunas
páginas antes en 1.862 y 1.866; auténticamente editado después,
en sus dos versiones, la una original (1.974 y 1.995), y la otra definitiva
(1.995)79. Pero en la primera generación Cohen, el manuscrito estaba
reservado en extremo. Inscribámosle fuera de concurso.
Los depositarios de confianza.
Después
del anexo, un apéndice. Metamos aquí los documentos rituales,
extra-rituales, oficiales y oficiosos, las correspondencias, los libros
impresos, resumiendo la documentación desbordante relativa a la Orden
de los Caballeros Bienhechores de la Ciudad Santa y, en general, al Régimen
Escocés Rectificado.
Este Régimen, del cual la Orden [de los Élus Cohen] es el
corazón antes que la cima, no ha divulgado nada de las funciones
augustas del sacerdocio primitivo que asumían los Élus Cohens,
ante la repulsiva sonrisa de Voltaire, la gnosis luciferina de Diderot y
el látigo del marqués de Sade; con mayor razón, no
conferían ninguna de esas funciones.
Por voluntad de Willermoz, su autor y su director de escena, a cara casi
descubierta, la Orden sustituida dispensa la parte científica de
la masonería primitiva, la ciencia religiosa del hombre, que transita
por el mundo y que Dios ama, la reintegración de lo creado de la
nada y de lo emanado en su fuente eterna.
Porque es ciencia del hombre y ciencia no humana esta ciencia es universal.
Desde el primer grado del Régimen, que es de la masonería
azul, el recipiendario se beneficia de serios indicios sobre la tricotomía
del hombre y sobre el espíritu buen compañero80. Siempre el
ternario de partida. Después se eleva.
En el marco así planteado de la Orden de los Élus Cohens y
de su método pedagógico, mistagógico, finalmente hemos
ilustrado el dossier de las lecciones de Lyon, antes de presen- tarlas.
D nos 1, 2,
3, 4 y 5. La D inicial de la palabra Doctrina indica, sobre todo los tres
últimos números, que son los extractos de la doctrina de Moisés
en la que fácilmente reconoceréis la de los Grandes Profesos
que proviene de ella" (ap. VR, Episodios, p. 87).
De los Grandes Profesos o de los Élus Cohens, y Rochette con sus
sueños (sobre los cuáles, ver introd., II, 3,
"Prolongaciones" y, en particular, las n. 184, 191 y 192) en el
mismo paquete, ¡sea en sentido literal o figurado!
77
Edimburgo [Lyon], 1.775; facsímil con introd. y cuadros, Hildesheim
(RFA), G. Olms, 1.975 (notas y documentos a
aparecer ibid.) para De los errores y de la verdad; Edimburgo [?, fuera
de Francia], 1.782: facsímil con introd. y cuadros, Hildesheim (RFA),
G. Olms, 1.980 (notas y documentos a aparecer, ibid.).
78
1ª parte (única aparecida), Londres, A. Dulau y Co, 1.801; ed.
RA, facsímil, con unas cartas del mismo autor (1.771-1.792) e
introd., Hildesheim (RFA), G. Olms, 1.986.
79
80
Ver "De la presente edición", ap. ed. RA, 1.995, ob. cit.,
pp. 55-68. Ver "Martinismo", ob. cit., cap. III, pp. 16-40.
Al final del Convento General de Wilhelmsbad, en 1.782, acabando de extenderse,
por derecho, a la asamblea de provincias
de la Estricta Observancia Templaria la reforma lyonesa de 1.778, Jean-Baptiste
Willermoz ordenó algunos Grandes Profesos recibidos recientemente
en la Orden de los Élus Cohen (como Charles de Hesse del que recibió
a cambio los arcanos de Gottorp), así que había, antes de
la misma reforma lyonesa, templarios neófitos enrolados. La nostalgia
de Willermoz no daba lugar a engaños.