LOS ANTIGUOS MISTERIOS
Por Carmelo Ríos




Los egipcios adoraban al Sol (Aton o Ra,) "el que emerge del Océano Celestial" (Nun)), y a la "luz sustentadora de la Vida", El alimento vital que nutre todo lo que existe. Invocaban también a la luz que venía de la estrella Sirio (Sothis) de donde decían proceder. Para los egipcios, esa luz secreta era simbolizada por el Ojo de Horus, y estaba vinculada con los ojos humanos que reaccionan a la luz activa del sol. Horus, hijo de Isis y de Osisris, era el vencedor luminoso que combate y derrota a las tinieblas.


Los iniciados egipcios y sus discípulos, los sabios griegos como Platón, Plotino o Pitágoras, hablaban de la respiración ocular, a través de los ojos, e incluso de la nutrición de luz, simbolizada por el dioscocodrilo Sobek, que con la boca abierta pasaba sus horas a la orilla de sagrado río Nilo alimentándose de la luz del sol. Los propios faraones eran llamados Hijos del Sol, y su símbolo era el escarabajo pelotero, kephri, que arrastra una bola de excremento como un círculo solar, en la que pone sus huevos y cría a su prole mientras realiza su viaje a la luz, guiándose por su sombra.


Kephri, el escarabajo sagrado, es "el que llega a la existencia" o "El que puede llegar a ser". Este símbolo luminoso era tan importante para los egipcios, que los faraones (cuyo emblema era un escarabajo bajo un círculo o Kepher-Ra) detenían su cortejo si en su camino se cruzabauno de estos coleópteros


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