En este caso la ilustración nos muestra una rueda de madera con manivela portando tres animales muy particulares. La idea de representar a la fortuna con una rueda que puede girar repentinamente y transformar la suerte buena en mala se remonta a la antigüedad.
La figura de la izquierda muestra a un mono que indica el nivel mas instintivo del ser humano, el comienzo de la racionalidad, la agudeza del ingenio para repetir acciones y la carencia de escrúpulos o sentido común está bajando en la rueda adhiriéndose con fuerza para no caer y con la mirada hacia arriba. Lleva una extraña pollera de madera roja y azul, predominando el rojo. Este ser indudablemente inclinado hacia lo material, apenas contiene un rudimento de actividad mental y sus esquemas son tan rígidos como la madera de su ropa. Un perro simbolizando un estado superior al del animal anterior en donde aparecen sentimientos afectivos, subordinación a las órdenes, posibilidad de adaptarse al medio también lleva ropa de color rojo y azul, una chaqueta azul que cubre su pecho y un pequeño faldón rojo. Aquí se marca la diferencia entre un animal y el otro, el perro posee predisposición anímica y razonamiento en el accionar y es menor la simbología referida a lo material. Arriba de la rueda, instalado en el puesto más privilegiado, reinando una esfinge similar a un dragón con todo el cuerpo azul y una capa roja.
Representa un estado superior de la inteligencia en donde aparece el estado espiritual y la asistencia divina, como lo manifiesta su corona.
A través de nuestra vida la RUEDA DE LA FORTUNA nos presenta ciclos en donde reinan distintos estados de conciencia similares a los simbolizados por estos tres animales, la faz instintiva, los sentimintos de subordinación y orden, y la sabiduría espiritual.
Esta carta nos indica el comienzo de un ciclo favorable, el azar, la casualidad, la influencia de terceros y todo aquello que pueda ocurrir a nuestro alrededor será favorable para nosotros. Independientemente del talento personal hay una evolución feliz aunque transitoria. Iniciativa personal, surgen ideas creativas que ayudan mucho, sobre la marcha de un proceso. Sentimiento de seguridad otorgado por el éxito. Posibilidad de ganancia en el juego.
EL ARCANO INVERTIDO:
No es una mala carta de todos modos, si bien muestra la aparición de terceros, circunstancias externas a nosotros que juegan un papel decisivo, estas casualidades no son del todo negativas, sino que se alternarían ente buenas y malas de tal manera que nos provocarían confusión.
Circunstancias fortuitas pueden provocan un pequeño retraso en nuestros asuntos, pero sera momentaneo y no influirán en el resultado final.
Desorganización en las citas y entrevistas, carácter inestable.