LA EMPERATRIZ es el símbolo del equilibrio perfecto como los triángulos
de su tiara.
También es el símbolo de la creatividad, la naturaleza en
su constante fluir. También representa a la madre generosa y activa.
Esta joven mujer sentada en un trono, con un bastón de mando rematado
con una esfera que representa al globo terreste, manifestación del
poder sobre la materia coronado por una cruz que acentúa la fuerza
espiritual sobre lo material, y a quien no se le ven los pies, indicando
que no hay acción inmediata, pero que se está gestando, lo
indica su mirada ligera hacia la derecha.
El escudo que sujeta contra su cuerpo con un aguila con sus alas desplegadas
y mirando hacia el futuro, representa el poder de la imaginación
creadora.
LA EMPERATRIZ es símbolo de inteligencia, sus cabellos largos indican
su fuerza de voluntad, está sentada en un trono de color dorado que
se vuelve a apreciar en su corona y en el collar que cruza su pecho y en
el broche que sujeta su cinturón: una hilera de triángulos
amarillos que vuelven a indicar su sabiduría en el plano mental,
físico y espiritual.
Es un Arcano rodeado de luz mostrando una figura muy terrenal, que maneja
con inteligencia los atributos que la naturaleza le brinda, representada
también por dos matas vegetales.